Como 140 caracteres no da para chapas como las mías y aprovechando que es algo que puede ir creciendo..... he aquí mi pequeña aportación (inicial):
Evita deploys y merges "chungos" viernes y vísperas de festivos/vacaciones. Si no quieres que la jornada en víspera de irte de finde/vacaciones se alaaaaargue, y termines el día diciendo: "vaya mierda de día" y por lo tanto pensando más en el curro que en los días de relax que vienen por delante..... recuérdalo. Porque si algo puede ir mal, irá mal, pero si encima es víspera de finde/vacaciones ¡irá peor! Además, si te vas de vacaciones probablemente dejarás el marrón a otro así que: no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hiciesen a ti. Lo único que podemos hacer para evitar estas situaciones es organizarnos con tiempo y teniendo presente que, a ser posible, no deberíamos arriesgarnos. Ya sabemos que hay excepciones de vida o muerte.... (seguro?).
Lo más importante no es el dinero. Está claro que para llegar a este punto hay que hablar de cifras en las que llegar a fin de mes no sea tu principal preocupación. Aún recuerdo cuando en mi primer trabajo, "soñaba" con mis compañeros con sueldos de 2.000 euros netos y por qué no, hasta 3.000 euros como había habido algunas horneadas de compis de facultad que habían alcanzado habiendo terminado algunos años antes. El tiempo y el mercado nos puso en nuestro sitio, y una vez asumida la realidad te preocupas más por otras cosas. Las personas con las que trabajo y las condiciones laborales (teletrabajo, reducción de jornada, flexibilidad...), han sido en mi caso los puntos más valorados. Así que: busca una estabilidad económica, pero una vez lograda mira más allá de lo económico, que aunque a nadie amarga un dulce, hay cosas más importantes más allá de los euros.
Disfrutar del trabajo sí o sí. Si no te gusta en lo que trabajas, o cómo trabajas, el ambiente, el target.... intenta cambiarlo. Si cada día es una tortura ir a trabajar, porque no estás alineado con los objetivos de tu empresa, con tus compañeros.... intenta cambiarlo. Si no puedes cambiarlo, si te aburre lo que haces y no está motivado, si no te sientes valorado, en definitiva si no disfrutas del trabajo: no tengas miedo al cambio. Personalmente lo he hecho varias veces y siempre (haya ido bien o mal) ha sido algo positivo.
Pasión por tu trabajo, sí, pero sobre todo pasión por la vida. Este consejo es el que más me cuesta llevar a cabo, siempre tropiezo con la mima piedra. Me encanta mi trabajo. Tanto que he llegado a dedicarle muchas más horas de las convenientes, tanto por necesidad como "porque sí" (y lo que es peor: sin casi ser consciente). Ver afectada tu salud, tu humor y que llega a afectar a quienes te rodean (y más quieres) ha sido un punto de inflexión. Lo malo es que lo ha sido varias veces ya. No esperes a que llegue ese punto de inflexión. Piensa en qué hay en tu vida que te haga ser feliz (más allá de tu trabajo) y poténcialo, trabájalo e intenta disfrutar de todo el tiempo libre que dispongas. El tiempo no se recupera nunca. Cada minuto que se va no volverá. Creo que igual que debemos aprovechar cada minuto de nuestro trabajo al máximo, debemos hacer lo mismo con nuestra vida personal, nuestros hobbies, todo aquello que haga contribuya a que tengamos una vida plena y feliz. Igual que un trabajo que te divierta y en el que disfrutes te ayudará a ser feliz, disponer de tiempo de ocio y emplearlo en aquello que te llena te ayudará a ser mejor profesional.
Llevo teletrabajando ya muchos años, algunos de mis consejillos:
- Organizate y se estricto. Márcate un horario, con pausas, como si estuvieses en la oficina. Que las jornadas laborales no se alarguen eteeeeeernamente, y que no estén llenas de interrupciones contínuas.
- Ten un lugar apropiado para trabajar. Donde nadie te moleste y todo el mundo lo asocie a que estás "currando". A veces cuando trabajas desde casa la gente asume que estás disponible para cualquier cosa y no: es como si estuvieses en la oficina.
- No utilices el equipo de trabajo para ocio. La mayor parte de las veces tenemos la tentación de seguir sentados en nuestro sitio de trabajo haciendo "otras cosas", lo cual se termina mezclando con "y ya que estoy a ver si termino esto....". Para evitarlo, en mi caso siempre cambio de portátil y de lugar de trabajo. Cuando estoy en el pc en modo ocio, me pongo en mi portátil personal y traslado mi "escritorio" a la sala, donde todo el mundo asume que ya no estoy trabajando y soy interrumpible. Evitando así tentaciones de volver a cosas del curro.
Pues hasta aquí mi chapa. Iré actualizando.... Quizás algún día me tenga que poner el top de los #10consejosdeviejos enmarcado enfrente del escritorio de trabajo.....