739

739 días son los que han transcurrido desde mi último post. 739 días sin escribir sobre motivación, equipo, programación.... 739 días en los que mi motivación ha pasado por sus peores momentos, en los que he pasado de tener un equipo a no tenerlo y en los que la programación se ha convertido en un hobby.

Sin embargo, mi primer post después de todo este tiempo no tiene una etiqueta profesional si no personal. Porque, pese a mis aventuras y desventuras laborales, el hecho más importante de mis últimos 739 días ha sido el nacimiento de Naroa (y ¡esto si que es salir de la zona de confort!)

No se cuánto durará mi paréntesis profesional..... lo que sí se es que mientras tanto dedicaré mi tiempo a la profesión más bonita y gratificante que existe: ser madre de dos pitufillos.