Corta, pega y colorea

Estaba leyendo el otro día “Radical, el éxito de una empresa sorprendente - Ricardo Semler” (que me va a dar para más de un post) y me encontré (de nuevo) con la anécdota de los picadores de piedra.

Me pregunté a mi misma, ¿qué haces?. ¡Vaya pregunta! Hago java. Digo... no, hago aplicaciones web en java, digo... creo que... productos utilizando Java para... ¡Uf!
En resumen: obsesión por Java.

Después de un rato de reflexión, llegué a la conclusión de que no “sólo hago Java” (¡menos mal!). Sin embargo, también me di cuenta, de que en general nos obsesionamos por ser expertos en algo y de ahí no me saques. La primera parte no me chirría, pero la segunda.....

Mi parte es java y si quieres que haga lo de las pantallas.... bueno ya haré un poco de corta, pega y colorea a ver qué sale.

Esta frase se me quedó grabada hace ya años, cuando en el grupo de trabajo (y digo grupo, no equipo) en el que estaba, no había “diseñador”. Nos limitábamos a hacer lo que podíamos y como podíamos y para adelante. Pero vamos, lo justo, que lo mio es java.

Lo cierto es que parece que, en general, los desarrolladores (al menos de java, que es lo que más conozco) tenemos cierta animadversión contra todo lo que sea “corta, pinta y colorea” (vamos, en el caso de aplicaciones web, por ejemplo, la parte de html, css....). Curioso, cuando esta es la ventana por la que el cliente ve todo el trabajo realizado.

Creo que lo ideal podría ser un equipo multidisciplinar, con “expertos” (y lo pongo entre comillas porque no termina de gustarme la palabra) en diferentes áreas (java, bases de datos, diseño,... ), pero con unos conocimientos básicos y un interés mínimo en el resto de disciplinas que nos permitan defendernos. Está claro que recetas no hay, pero se me ocurre que trabajando juntos y en equipo podremos aprender un poquito más de aquello en lo que no somos expertos, para poder defendernos en momentos concretos. Nos permitirá tener mayor perspectiva sobre cómo atacar los problemas, ya que tendremos en cuenta diferentes puntos de vista.

Probablemente, cuando consigamos dejar de ver el “corta, pinta y colorea” como algo que no es “mio” demos un paso hacia adelante, hacia un equipo más sólido. A fin de cuentas, cada pedacito es parte de un todo que construimos entre todos y en el que todos deberíamos vernos reflejados.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces nos gusta posicionarnos en unos escalones en donde vemos otro tipo de actividad para otros perfiles, algunos que incluso a veces se "miran desde arriba", dando a entender que ese tipo de tarea no está pensada para mis fabulosas virtudes de programador.

Perfiles que han pasado directamente su vida profesional en empresas con plantilla suficiente para repartir ese tipo de responsabilidades, desarrollar y maquetar.

Es cierto que si nos gusta programar, maquetar... bueno nos puede interesar pero por mi gusto en particular y los que he ido conociendo... podemos intentarlo pero no somos aptos para ciertas tareas.

Importante conocer CSS, HTML... si si, pero lo difícil siempre está en los colores.

Cualquier tipo de rivalidad, impuesta por el programador o por el maquetador/diseñador carece de razonamiento, si el objetivo es el mismo para ambos.

Cada uno tiene que aportar lo mejor y colaborar de la mejor forma posible.

De todas formas creo que es el eterno debate para todos los que nos dedicamos al desarrollo web.

Jessi dijo...

Jajaja, me ha hecho gracia: lo difícil siempre está en los colores, jajaja. Tuve un cliente, que sabes qué nos decía: "pastel, los colores que quieras, pero pastel".

Mira, has puesto una palabra, que no he utilizado y has dado en el clavo: COLABORACIÓN. Con lo fácil que se escribe, y lo difícil que es ponerlo en práctica ;)

Anónimo dijo...

Madre mia, colores pastel... el otro día tuve un debate/discusión con una mujer que distinguía no se cuantas tonalidades de blanco...

Coño, blanco es blanco! y el beige no está en la gama de blancos!!!

Que si blanco roto, blanco sucio, blanco champang, coñe el rojo que es? blanco colorao? xD

Colores para mi es la gran dificultad

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