Teletrabajo: más que una forma de trabajo un modo de vida

Aunque a día de hoy no estoy trabajando, mis últimas experiencias laborales han sido en la "modalidad de teletrabajo". He trabajado durante más 5 años desde casa y para mi ha sido una experiencia más que positiva, hasta el punto de que es lo que me gustaría hacer en un futuro.
Para mi se ha convertido en algo más que un posible modo de trabajar, se ha convertido en un modo de vida.
Se que hay gente reticente, gente que le gustaría pero no se atreve, gente que jamás contrataría o trabajaría con alguien en remoto.... Con este post no trato de convencer a nadie ni de abrir un debate. Mi única intención es compartir mi experiencia y si le sirve a alguien para poder animarse a probarlo que lo haga. Y de paso si alguien quiere dejarme algún consejo en los comentarios será bienvenido.


Peros (y como yo los he ido superando)

Seguro que se me van ocurriendo más, pero los que primero me vienen a la cabeza son estos cuatro.

Hacer equipo
A priori puede parecer que es difícil o imposible hacer equipo en remoto. Desde mi experiencia puedo asegurar que los equipos en los que he trabajado han sido grandes equipos de verdad y mucho más equipos que otros que no estaban geográficamente distribuidos. Para ello comunicación y más comunicación entre los miembros del equipo que a pesar de no estar físicamente juntos nos permitía ir estableciendo lazos de confianza (C&C - confianza y comunicación ingredientes básicos de un equipo).
En mi caso, he procurado estar físicamente con mis compañeros un día a la semana y además hablar con ellos varias veces a lo largo del día. Por ejemplo, puede parecer una tontería, pero algo tan sencillo y tan básico como darse los buenos días o las buenas tardes de forma sincera es algo que ayuda y que muchas veces ni si quiera hacemos al llegar a la oficina.

Donde acaba el trabajo y dónde empieza mi vida
Me gusta mi trabajo. Me gusta mucho de hecho. Pero tenía claro que tenía que haber un límite. Que tenía que poder seguir haciendo "mis cosillas" y que el teletrabajo me tenía que servir para tener un horario más flexible y poder compaginar mejor mi vida laboral y mi vida personal. Así que desde el principio marqué esa diferencia a través de los portátiles: portátil del trabajo y portátil personal. En cada uno tenía instaladas las aplicaciones que necesitaba en cada caso. Es cierto que algunas de ellas estaban duplicadas, pero al dar por terminado mi día de trabajo cerraba el portátil y abría el personal. Así evitaba caer en la tentación de seguir trabajando cuando ya lo había dado por terminado y viceversa, de seguir con algún tema personal cuando tendría que estar trabajando.

Interrupciones
Teléfono de casa, el timbre del portal, el peque, el frigorífico (aunque parezca mentira :S).... son posibles foco de distracción que en la oficina no tenía, pero.... en la oficina también suena el teléfono, el timbre de la puerta y tienes compañeros que en cualquier momento pueden interrumpirte. Conclusión: no hay mucha diferencia, solo hay que ser consciente de que estás en casa, sí, pero estás trabajando.
El teléfono tiene un maravilloso identificador de llamada que me permite saber si es una llamada que debo o no atender. En el caso del timbre... paso de él, salvo que esté esperando algún paquete. Mi hijo me ha visto trabajar siempre en casa, con lo cual tiene asumido que cuando la puerta está vuelta "la ama está trabajando y no hay que molestar", lo que no quita para que de vez en cuando aparezca con algún tipo de pregunta trascendental que no se pueda para dejar para luego (los niños... son niños). Cuando no estoy trabajando, dejo la puerta abierta de par en par y aviso "ya no estoy trabajando".

No poder hablar con nadie
El silencio.
Creo que es una de las cosas que menos he conseguido resolver. Es cierto que por teléfono y skype hablábamos, pero únicamente de temas laborales. Pocas veces teníamos chascarrillos y la principal vía de comunicación que utilizábamos para esas cosas era el chat. La parte positiva, que al menos hablábamos de cosas extra-laborales (algo que también sirve para afianzar al equipo) y la parte negativa.... digamos que se la llevaba mi marido al llegar a casa :) porque después de todo el día sin hablar, pues una vez que empezaba ya no paraba.

Ventajas

Todas. Todas relacionadas entre sí. Creo que para una persona que disfruta de su trabajo y de su familia y, como es el caso de quienes nos dedicamos a crear software, podemos hacerlo desde cualquier sitio todo son ventajas que por tanto se traducen en ventajas para nuestra empresa y cliente.

Felicidad
Lo más importante es la felicidad. La felicidad que supone tener el control para poder compaginar dos pasiones de mi vida: trabajo y familia.

Motivación
Si eres feliz la motivación estará a tope. Sin tienes motivación pondrás todo tu corazón en lo que haces. Y está claro, que todo lo que se hace motivado y con el corazón se hace mucho mejor: ganamos todos (el trabajador, la empresa, el cliente.... ¿quién da más?)

Productividad
El poder tener un horario flexible y en casa hace que puedas aprovechar de verdad el tiempo. Yo he pasado por estar hasta las 2 de la mañana trabajando, porque había que terminar algo, aún a sabiendas de que iba a ser imposible. Mi trabajo no es un trabajo mecánico (por suerte!) y hay momentos en los que es mejor desconectar para luego volver. En una oficina, a ver quién es el guapo que dice a las 16 que se va y que vuelve a las 9 de la noche para terminar eso que tantos quebraderos de cabeza le da y en lo que está atascado. Trabajando en casa es mucho más sencillo. Puedes parar el trabajo y retomarlo en el momento en que te sientas con más energía e inspiración. ¡Que el esfuerzo valga la pena y se vea reflejado!

Aprovechar cada minuto, el tiempo es oro
No perder tiempo en idas y venidas a una oficina que pueden suponer casi dos o tres horas al día. Cada minuto puedes dedicarlo a lo que quieras/puedas: trabajo, familia, hobbies.... Te olvidas de desplazamientos obligatorios en los que únicamente se va el tiempo. Incluso te permite organizar las vacaciones de forma diferente y trabajar desde el lugar en el que estás de vacaciones organizando el tiempo para poder permitir a tu familia que disfrute de ti durante sus vacaciones y que tu puedas estar cumpliendo con tu trabajo. El tiempo es finito, ¡sácale partido!


Para terminar, me gustaría resaltar que es importante ser disciplinado y organizarse/gestionarse correctamente para alcanzar un buen equilibrio en el que el tiempo de trabajo y el tiempo personal queden perfectamente delimitados.

Y bueno..., creo que podría seguir escribiendo obstáculos que me he planteado o encontrado y cómo he ido atajándolos, pero sobre todo podría seguir escribiendo las ventajas que esta forma de trabajar suponen para mi.
Por desgracia no son muchas las empresas que ofrecen este modo de trabajo, así que animo a todo aquel que tenga la oportunidad de teletrabajar a que lo pruebe y decida si le convence o no. También animo a las empresas a que confíen en sus trabajadores y les den la posibilidad de teletrabajar, porque seguro que:

  • Tendrán trabajadores más felices, motivados y productivos
  • Tendrán la posibilidad de contar con muy buenos profesionales con los que actualmente no pueden hacerlo por no estar geográficamente cerca.



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