No dejes para mañana....


Finales del 2006. Comenzamos los preparativos para nuestra boda: reservar la iglesia, el restaurante, buscar vestido y traje, el viaje.... y los regalitos para los invitados. Una de las cosas más difíciles de elegir: queremos que guste, que sea útil, que sea original.... y además, queremos uno para los chicos y otro para las chicas para no dar el "tradicional" puro. Después de recorrernos montones de tiendas y revisar cientos de catálogos encontramos lo que buscábamos: un set de tapón para las botellas de vino con un abridor y un calendario hecho de cubos de madera. ¡Perfecto! Todo listo y encargado en enero. Sin problemas para tenerlo en mayo, incluso antes. Damos un adelanto... y nos vamos.
A primeros de abril, suena mi teléfono. ¡Desastre! La encargada de la tienda me comunica que el regalo de los chicos ya lo tiene pero que el calendario de las chicas, no lo recibe desde enero por problemas del distribuidor y probablemente no pueda tenerlos para la fecha. ¡Vaya disgusto! El calendario era "perfecto", así que vuelta a ver montañas de catálogos para elegir otra cosa. Decidido, un set de manicura, no era lo mismo, pero al menos era algo.

Lo primero que me vino a la cabeza:
¿Por qué no me avisaron antes? 
Si lo hubiesen hecho, probablemente hubiese tenido tiempo de buscar el calendario.... Sin embargo, en realidad, gracias a que me avisaron con suficiente tiempo, al final, el objetivo para el cual quería los regalitos quedó cumplido.